Antecedentes.


El antecedente del sistema borbónico se sitúa cuando los Habsburgo, durante dos siglos anteriores de dominio (S. XVI y XVII), estuvieron desgastados por constantes problemas administrativos, aparejados con la corrupción y poca lealtad de las provincias y colonias al imperio español.

     Sin embargo, entrando en el entorno del siglo XVIII se suscitó la necesidad de un cambio administrativo y político radical en el ámbito general de la corona española, debido a que el rey Carlos II (el hechizado) fallecería sin haber podido dejar descendencia (Margadant s.f., p. 658), por lo cual nombro sucesor antes de morir a Felipe de Anjou, siento nieto del rey Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV, siendo coronado con el título de Felipe V, debido a esto se dio por terminada la dinastía de los Habsburgo y comenzaba a una nueva etapa la cual sería la llegada al trono español de la dinastía de los Borbones.

     Felipe V representaba con este ascenso al trono español el dominio  hegemónico francés, optando así por un modelo centralista siendo apoyado en la corona de Castilla. Una vez en el poder Felipe V se puso al tanto de todo el sistema administrativo de España y sus colonias para poder implementar una serie de innovaciones racionalistas, ya que representaban la idea el despotismo ilustrado trayendo un profundo impacto a la Nueva España en la base económica heredada del siglo anterior, en el cual implementaría las “Reformas Borbónicas”, de las cuales surgiría el tema de esta investigación “La implementación de las Intendencias”, las cuales antes de llegar a la Nueva España serian implementadas en la metrópoli y otras partes de las Indias.

     En este intento la corona mandó a las colonias españolas diversos visitadores que llegarían a ellas con el objetivo de observar y notificar el modo de operación administrativa, en los cuales resaltaría una persona de suma importancia que será mencionada más adelante que buscaría instaurar el sistema de intendencias.

     Mediante estas Intendencias se buscaría llevar un mejor control político-administrativo de la Nueva España, que todas las riquezas llegaran completas a la península, los borbones comenzarían a llevar a cabo una nueva etapa económica durante su reinado en las indias, una de las transformaciones  que resaltaría sería el cambio de los gobernadores por un intendente en dado el caso, que serían personas con una formación apta para desempeñar este cargo.


     Durante la vida novohispana del siglo XVIII se llevarían a cabo estas implementaciones de nuevas reformas para buscar un mejor beneficio a favor de la corona española.  

La ordenanza de intendencias en 4 de Diciembre de 1786.

La implementación del nuevo sistema de las Intendencias intentó sustituir la división del virreinato, siendo esta confusa, desconcertante y desunida, por el orden jerárquico compuesto por distintos administradores. “Sus ideas básicas fueron: la uniformidad, con descentralización de ejecución y con unas pocas concesiones a situaciones regionales; una división del poder estatal, una necesaria relación entre la economía popular y la productividad impositiva” (Margadant s.f., p. 658), para poder llevar a cabo este nuevo sistema de gobierno para la Nueva España se tendría en mente debido a la llegada del visitador José de Gálvez a estas colonias (1765-1771), para lo cual De Gálvez en conjunto del virrey marqués de Croix el 15 de enero de 1768, en el cual proponen lo siguiente: “introducir en la Nueva España un sistema de intendentes que pudiera liberar al virrey de muchas bagatelas administrativas, además de limpiar el corrupto nivel de los alcaldes mayores” (Margadant s.f., p. 633).

     Todos los intendentes eran personas nacidas en España (Barcelona, Burgos, Tortosa o Ceuta), “la mayoría de ellos procedían de familias de militares” (García 2007), no solo porque debía ser un cargo el cual representara  honor y servicio de las armas, para De Gálvez el intendente tendría que “ocuparse del arreglo de las rentas de la Real Hacienda y del fomento de la riqueza de su distrito” (García 2007, p. 73).

     José de Gálvez pudo observar en el sistema de intendencias un modo de poder recortar el poder del virrey, así años más tarde este personaje pasaría de ser un simple visitador por parte de la corona española a ser nombrado ministro universal de las indias, mediante este puesto pudo dar un impulso al sistema de intendencias desde 1776 nombrando intendentes en la Nueva Vizcaya, Puebla de los Ángeles y Valladolid  por consecuente en los años de 1785 y 1786 el sistema de intendencias comenzaría a consolidarse en la Nueva España.

     Para esto el De Gálvez busco crear un monopolio familiar para así asegurar la implementación de las intendencias en la Nueva España, debido a que a la muerte del virrey Bucareli en 1779, pensó en llevar al trono a su hermano Matías de Gálvez pero su proyecto fracaso debido a que el sucesor de Bucareli llego a ser Mayorga, sin embargo, para el año de 1783 “Matías tomaría posesión del trono novohispano, ya que con esto el sistema de Intendencias parecía ser un hecho total de ser llevado a cabo” (Margadant s.f., p. 666), pero, desafortunadamente al año siguiente (1784) Matías de Gálvez murió.

     Pero esto no sería un obstáculo que detendría a José de Gálvez, ya que logró que el hijo de Matías, su sobrino, “fuera nombrado sucesor del trono quien demostró ser uno de los excelentes virreyes novohispanos durante la época de Carlos III  (1785) volviendo a asegurar así el sueño de las Intendencias, pero, desafortunadamente murió al igual que su padre al año siguiente de su ascensión al trono (1786)” (Margadant s.f., p. 667).

     Debido a estos inconvenientes, el plan para que se llevara a cabo la instauración de la ordenanza de intendencias tuvo que dar un giro inoportuno, ya que, “el subsecuente al poder correspondía  al arzobispo Núñez de Haro y Peralta; éste tuvo que tomar las primeras medidas introductorias de la Ordenanza de Intendentes del 4 de diciembre de 1786” (Margadant s.f., p. 6667).

     Para este entonces sucedería lo inesperado “José de Gálvez, había muerto en 1787 y Carlos III en 1788” (Margadant s.f., p. 667), Gálvez pudo morir con la gran satisfacción de haber podido implementar el sistema de intendencias en la Nueva España, con lo cual el territorio novohispano quedaría delimitado de la siguiente forma: 12 intendencias y 4 gobiernos o capitanías generales, las cuales fueron las siguientes; 

Las 12 intendencias de la Nueva España:


1.    Sonora y Sinaloa (Arizpe).
2.    Durango.
3.    San Luis Potosí.
4.    Zacatecas.
5.    Guadalajara y Reino de Nueva Galicia.
6.    Guanajuato.
7.    Valladolid de Michoacán.
8.    México.
9.    Puebla.
10. Veracruz.
11. Oaxaca.
12. Yucatán.




Gobiernos o Comandancias Generales:

     I.        De la Nueva California.
    II.        De Nuevo México.
  III.        De la Vieja California.
  IV.            De Tlaxcala
v
[1]



[1] Secretaría De la Defensa Nacional, Cartografía Militar Mexicana, Título segundo del descubrimiento de América, México, Colección Memoria,  [En Línea] http://www.sedena.gob.mx/pdf/fasciculos_carto/cartografia.pdf, p. 74.


La Intendencia de México.

Una vez ya implementadas las intendencias en la Nueva España se intentó impulsar al gobierno provincial como una alternativa del papel dominante que estaba cumpliendo las audiencias y el virrey, dotando al intendentes, como ya fue mencionado anteriormente, amplios poderes en los ramos de justicia, guerra, hacienda y policía. Así se crearon las 12 intendencias en 1786, las cuales están mencionadas en la hoja anterior, en la cual resaltaría la Intendencia de México.

     Esta intendencia era una de las más grandes de la Nueva España, ya que abarcaba lo que actualmente son los estados de México, Hidalgo, Guerrero, Morelos y la Ciudad de   México. “Confina por el Norte con la intendencia de San Luis Potosí, por el Oeste con las de Guanajuato y Valladolid, por el Este con las de Veracruz y Puebla y hacia el Sur la bañan las aguas del mar Sur o Grande Océano” (Humboldt 1984, p. 109). Para obtener datos concretos sobre esta Intendencia Alejandro de Humboldt realizó un estudio demasiado extenso, en el cual hace resaltar que “la población en 1803 era de 1, 511, 800 personas, teniendo así una extensión de  superficie  de 5, 597 leguas cuadradas y que había 255 habitantes por legua cuadrada” (Humboldt 1984, p. 109), llegando a ser una de las intendencias más pobladas de la Nueva España.

     Debido a esto era una de las intendencias que tenía un cierto nivel de Consumos como serian comestibles, granos y líquidos “El Consumo de México, de toda la clase de carnes es de 26 millones de libras, o de 189 libras (92 5/10 kilogramos) por cada individuo. Esta diferencia es tanto más extraordinaria, si se atiende a que la población de México incluye 33,000 indios, todos los cuales comen muy poca carne” (Humboldt 1984, p. 133).

     La intendencia de México, al igual que las otras, tuvo éxito en el mejoramiento del gobierno de las provincias, la recaudación de impuestos y el desarrollo regional económico, imponiéndose así el regionalismo.

     El deber de los intendentes sería el de romper cualquier lazo con las elites locales, estos intendentes darían demasiada movilidad social y económica en el plano providencial; mejorando en esta intendencia los caminos, las obras públicas, la salubridad, el abastecimiento de agua “caminos subterráneos, que sirve como canal de desagüe…de 6,600 metros de largo, con un claro de 10   metros cuadrados de perfil, es una obra hidráulica…que llamo mucho la atención” (Humboldt 1984, p. 141).

     Entre otros factores. Logrando llegar a tal grado que, aun estando vivo, La corona española recrimino a José de Gálvez tener el proyecto de hacer a la Nueva España independiente de la península. También Humboldt realizo un estudio muy detallado de las Principales ciudades y villas de la intendencia de México, las cuales serían las siguientes:

a)    México.
b)    Texcoco.
c)    Coyoacán.
d)    Tacubaya.
e)    Tacuba.
f)     Cuernavaca.
g)    Chilpancingo.
h)    Tasco.
i)     Acapulco.
j)     Zacatula.
k)    Lerma.
l)     Toluca.
m)  Pachuca.
n)    Cadereyta.
o)    San Juan del Río.
p)    Querétaro. (Humboldt 1984, p. 156)
Sin embargo esto se encontraría modificado, ya que el poder de las intendencias estaba dividido entre los intendentes impuestos por la corona y por las órdenes eclesiásticas, cabe recordar lo antes  mencionado, la Ordenanza de Intendentes de 1786 fue instaurada por el arzobispo de la ciudad de México Alonso Núñez de Haro y Peralta, con lo cual se observaba el poder que poseía el poder eclesiástico, ya que este religioso paso a ser virrey interno de la Nueva España durante tres meses, donde logro cumplir la instauración del sistema de administración propuesto por De Gálvez.

     En su estructura y formación territorial, las intendencias se basaron en los límites de las diócesis ya existentes, en donde se encontraría situada sin problema alguno la de Intendencia de México, debido a que era una de las pocas en contar con una vasta cantidad de diócesis, en las cuales se desarrollaría un mapa sobre el territorio de la ya mencionada, en el cual marca todos los lugares de religiosos de las diferentes partes territoriales.



[1] Archivo General de la Nación, Intendencia de México. correspondencia virreyes, 1a. serie, vol. 50, exp. 6.

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